“-Tienes buenos modales para ser un ladrón y un mentiroso – dijo el dragón -. Pareces familiarizado con mi nombre, pero no creo haberte olido antes. ¿Quién eres y de dónde vienes, si puedo preguntar?
-¡Puedes, ya lo creo! Vengo de debajo de la colina, y por debajo de las colinas y sobre las colinas me condujeron los senderos. Y por el aire. Yo soy el que camina sin ser visto.
– Eso puedo creerlo – dijo Smaug -, pero no me parece que te llamen así comúnmente.
– Yo soy el descubre-indicios, el corta-telarañas, las mosca del agujón. Fui elegido por el número de la suerte.”
“Erica rió afable y dejó la botella en la vieja consola del vestíbulo para ayudarle a Patrick a quitarse la cazadora.
– Bueno, adelante. Espero que no estés muerto de hambre. Como de costumbre, mi planificación del tiempo era demasiado optimista, así que aún falta un rato para que la cena esté lista.”
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“Amelia seguía con inquietud las noticias que publicaban los periódicos franceses sobre España, y sabía que la situación continuaba aún más revuelta que cuando se marchó. Los amigos de Pierre aseguraban que en España podía suceder cualquier cosa, habida cuenta de que las fuerzas extremas de la derecha no cejaban en su política de pistolerismo y provocación”
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“Ser o no ser, esa es la cuestión: si es más noble para el alma soportar las flechas y pedradas de la áspera Fortuna o armarse contra un mar de adversidades y darles fin en el encuentro. Morir; dormir, nada más. Y si durmiendo terminaran las angustias y los mil ataques naturales herencia de la carne, sería una conclusión seriamente deseable. Morir, dormir: dormir, tal vez soñar.”
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“Gwyneira suspiró cuando las últimas pasarelas del muelle del Dublin se recogieron. Las horas de la despedida habían sido agotadoras, sólo el torrente de lágrimas de su madre había empapado tres pañuelos.”
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“- Lázaro, engañado me has. Juraré yo a Dios que has tú comido las uvas tres a tres.
– No comí – dije yo -; mas ¿por qué sospecháis eso?
Respondió el sagacísimo ciego:
– ¿Sabes en qué veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y callabas”.
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“- Os echo de menos a todos – respondió Ellen -. Sobre todo a ti y a Martha, e incluso a tu hermano Richard. Y echo de menos a mi Jack. Y también a Tom.- Su expresión era de tristeza.
Aliena seguía preocupada por la seguridad de Ellen.
– ¿Te ha visto alguien entrar? Tal vez los monjes quieran castigarte.
– No hay monje alguno en Kingsbridge con arrestos suficientes para detenerme – dijo Ellen.”
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“Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong. El ecuador atravesaba aquellas tierras altas a un centenar de millas al norte, y la granja se asentaba a una altura de unos seis mil pies.
Durante el día te sentías a una gran altitud, cerca del sol, las primeras horas de la mañana y las tardes eran limpias y sosegadas, y las noches frías.”
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“Al llegar al hotel pedí al chauffer que no me esperara al día siguiente; aunque Lisboa fuera una ciudad medianamente grande, no podía correr el riesgo de encontrarme con Marcus Logan otra vez. Alegué cansancio y presagié una falsa jaqueca: suponía que la noticia de mi intención de no volver a salir le llegaría a Da Silva con prontitud y no quise que pensara que rechazaba su amabilidad sin una razón contundente.”
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“Querida señorita Steele:
Confío en que haya dormido bien. Espero que haga buen uso de este portátil, como comentamos.
Estoy impaciente por cenar con usted el miércoles.
Hasta entonces, estaré encantado de contestar a cualquier pregunta vía e-mail, si lo desea.”